La vida no es una mera existencia al azar o que deba vivirse de acuerdo a las olas o fuerzas que la pueden mover. Uno debe proponerse qué clase de vida desea vivir. Hay vidas mediocres, vidas vacías, sin sentido, llevadas a cabo a la ventura, que no difiere del mero existir o vegetar, hasta morir. Tampoco deber ser la vida una oportunidad para dar rienda suelta a los placeres a costas de otros o sin medir las consecuencias. La vida debe ser vivida con sentido de calidad como seres pensantes, inteligentes, creativos, sociales y espirituales. Jesucristo dijo que había venido para darnos vida, y vida en abundancia (Juan 10:10). ¿Y qué es una vida abundante sino una vida de calidad y con propósito? Con sentido de dignidad, respecto a uno mismo, al Creador y a los demás. Una vida vivida de manera egoísta, que no tiene en cuenta a los demás, sino que además se aprovecha de los otros, es una vida por demás miserable, desprovista de sabiduría, de una calidad que es inferior aun a la de los animales. Hoy necesitamos difundir, desarrollar y vivir este tipo de vida, de ahí la idea de crear este blog a fin de contribuir con un grano de arena ante tanto atropello y falta de consideración al prójimo y ante tanta preocupación por las cosas materiales y no por una calidad a la vida humana.
